Los sospechosos fueron arrestados fuera de la embajada israelí en Nairobi con imágenes de video de la instalación y acusados de recopilar información para facilitar un acto terrorista; pero los cargos serán eliminados como parte del acuerdo sobre su deportación.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – Un tribunal de Kenia ordenó el miércoles la deportación de dos hombres iraníes acusados de conspirar contra la embajada israelí en la capital, Nairobi.

La orden judicial dijo que se había llegado a un acuerdo entre los fiscales y la embajada iraní, lo que condujo a la terminación de los cargos criminales y la deportación.

Los sospechosos, Sayed Nasrollah Ebrahim y Abdolhosein Gholi Safaee, habían estado bajo custodia desde el 29 de noviembre, cuando fueron arrestados fuera de la embajada israelí con imágenes de video de la instalación. Su conductor keniano, Moses Keyah Mmboga, también fue arrestado.

Habían estado viajando en un coche diplomático iraní después de visitar una prisión donde vieron a otros dos iraníes encarcelados durante 15 años por cargos de terrorismo, según los fiscales.

Fueron acusados de recopilar información para allanar el camino a un acto terrorista. Los tres negaron haber filmado videoclips de la embajada “para usarlos en un acto terrorista”.

El fiscal público Duncan Ondimu dijo a Reuters que había solicitado satisfactoriamente a la corte que el caso fuera suspendido y que los dos iraníes fueran deportados de inmediato. No dio ninguna explicación para solicitar la suspensión.

El conductor, empleado de la embajada, fue puesto en libertad, dijo el fiscal.

Los agentes iraníes han sido sospechosos de ataques o frustrados ataques en todo el mundo en los últimos años, incluso en Azerbaiyán, Tailandia e India. La mayoría de los complots tenían objetivos israelíes.

En junio de 2013, un tribunal de Kenia condenó a dos ciudadanos iraníes de complotar ataques contra objetivos occidentales en Kenia y fueron condenados a cadena perpetua. Esa sentencia se redujo en apelación en febrero a 15 años de prisión.

Aquellos hombres, Ahmad Abolfathi Mohammad y Sayed Mansour Mousavi, llevaron a los oficiales a un escondite de 15 kilos (33 libras) del explosivo RDX. Funcionarios keniatas antiterroristas dijeron que eran miembros de la Fuerza Quds de los Guardias Revolucionarios Islámicos de Irán, una unidad de élite y secreta.

Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico