Enlace Judío México –  La famosa melodía que hace una referencia al versículo 24 del capítulo 118 del libro de los Salmos, nació de mano de uno de los pioneros en la investigación de la música judía moderna y alrededor de uno de los años definitivos para el futuro estado de Israel: 1917.

Durante la Primera Guerra Mundial, el pequeño asentamiento judío en la Tierra de Israel que aún permanecía bajo control del Imperio Otomano experimentó una serie de tragedias que amenazaron su propia supervivencia: muchos residentes de Yafo y Tel Aviv fueron expulsados ​​de sus hogares y deportados a Europa, la fuente de apoyo financiero del nuevo asentamiento cesó por completo y la amenaza de una repetición del Genocidio Armenio (esta vez en contra de los judíos de Israel) parecía cada vez más una realidad. Había muy pocas razones para la felicidad y el regocijo, pero todo esto iba a cambiar.

La llegada de las fuerzas británicas a la Tierra de Israel a fines de 1917 y su victoria sobre los otomanos (la guerra terminaría al año siguiente y nacería con ello poco después el Mandato Británico para Palestina) condujo a una esperanza en los corazones de muchas personas en el también llamado “Yishuv“, como se le conocía al asentamiento judío en la zona, y en todo el mundo judío.

Abraham Zvi Idelsohn, padre del “Hava Nagila”.

Hubo quienes tradujeron esta esperanza en hechos valientes: la red N.I.L.I. dirigida por los hermanos Aaronsohn y su amigo Avshalom Feinberg apoyaron en misiones de espionaje a los británicos contra el régimen del sultan turco durante la guerra; otros en el mundo judío en Europa y los EE.UU. se alistaron en el ejército británico; y hubo aquellos que optaron por explotar sus talentos naturales para alentar a las fuerzas armadas, y tan pronto como la lucha británica para capturar la Tierra de Israel terminó, para celebrar el nuevo estado de cosas.

El investigador, compositor y profesor de música judío Avraham Zvi Idelsohn pertenecía al último grupo. Idelsohn, que había inmigrado a la Tierra de Israel en 1905 y era un ávido sionista, quizá escuchó el nombre del general Allenby por primera vez al enterarse de las victorias en su campaña de conquistas en toda la Tierra de Israel. Esto no le impidió ser arrastrado por las oleadas de entusiasmo que inundaron la ciudad de Jerusalén con las dos grandes noticias de 1917: la Declaración de Balfour el 2 de noviembre y la rendición de Jerusalén a los británicos el 9 de diciembre.

El musicólogo Eliyahu HaCohen da algunos detalles en su obra Los primeros diez años: de las canciones de Jerusalén al comienzo del período del mandato, 1918-1928, sobre la redacción de la canción: “Cuando comenzaron a celebrar el día de la redención en Jerusalén, todos los ojos se volvieron hacia Idelsohn, con la esperanza de que compusiera la canción definitiva para expresar los eventos y la emoción pública”.

Idelsohn fue el creador y fundador de la investigación y documentación moderna de la música judía. Publicó diez volúmenes de canciones que compiló de varias tradiciones musicales bajo el título “Otzar Neginot Israel“. La melodía original aparece en el décimo volumen del “Otzar” sobre las melodías jasídicas, que se publicó en 1932, pero fue preparado años antes. La melodía original de “Hava Nagila” es el número 155 de su colección y fue compuesta en 1915, pero con motivo del nuevo y resonante evento, Idelsohn cambió algunas partes y terminó por publicarse de manera definitiva a inicios de 1918 para la celebración mencionada.

Idelsohn eligió, en lugar de componer una melodía completamente nueva, injertar nuevas palabras en un viejo niggun jasídico que probablemente escuchó en el “Tiferet Yisrael“, la sinagoga de los jasídicos de la dinastía de Sadigura en Jerusalén ya en 1915. Entonces, consciente o inconscientemente, implantó las palabras “Hava Nagilah” y “Uru Ajim“, en el niggun, un estilo de canto religioso, que había escuchado de los jasídicosEliyahu HaCohen sugiere dos explicaciones sobre la manera en que se compusieron las palabras de la canción, ya sea que Idelsohn solo o con la ayuda de sus alumnos en la Escuela Lemel en Jerusalén la haya compuesto. De cualquier manera, las nuevas palabras hacen referencia al versículo 24 del capítulo 118 del libro de los Salmos, “Este es el día que Dios hizo, nos alegraremos y nos regocijaremos en él”.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico